#7 Cómo pre-lanzé el curso de Webflow
Os cuento cómo he vivido el pre-lanzamiento del curso de Webflow, y por qué lo he hecho
Nocodehackers es una newsletter en la que cuento cómo evoluciona el proyecto desde los inicios y hablo sobre No-Code y diseño de producto. Publico cada Jueves a las 16:25.
Si quieres mantenerte al tanto de las nuevas publicaciones:
Este pasado fin de semana, he pre-lanzado por primera vez un curso. Y me gustaría contaros cómo ha sido la experiencia, por qué lo he hecho de esta manera y los resultados obtenidos. 😀
¿Por qué pre-lanzar un curso?
Pre-lanzar un curso es simplemente anunciar que vas a construir un curso sobre una temática en concreto, pero que aún no está listo. Por lo que ofreces a los usuarios una oportunidad de tener el curso a un precio reducido - o incluso gratis - a cambio de que compren el curso sin terminar.
La razón de hacer esto, es validar que hay un interés real por un curso de este estilo, o obtener feedback de qué dirección debería tener el curso. Lo importante, es aprender, sea cual sea el resultado.
Y además, se trata de un evento de Suma Positiva. (Win-win) Los usuarios ganan porque se llevan un curso que en el futuro costará más del doble a un precio reducido, tienen la posibilidad de ir moldeando el curso así como recompensas exclusivas y el creador del curso obtiene un feedback súper valioso desde el primer momento, así como la viabilidad de que el curso tendrá cierta tracción.
Y no hay mejor validación de una idea que alguien pague por ella. Cuando alguien está dispuesta a sacar su cartera e invertir su dinero en una idea, es que tiene potencial - Los emails están bien, pero pueden llevar a engaño.
¿Cómo pre-lanzar un curso?
A la hora de pre-lanzar un curso hay muchas estrategias y todas son válidas. Yo os voy a contar los pasos que he seguido para hacerlo yo.
Creando la persona objetivo
Siempre lo digo, el primer paso de cara a diseñar un producto/servicio es pensar en la persona que va a ser su usuario. Al menos, a mí me ayuda mucho a conceptualizar los mensajes, las propuestas de valor y cómo voy a comunicarlo.
Así que para este curso, tenía dos personas en mente:
Gente con conocimientos básicos de diseño web pero que no saben programar y utilizan Wordpress con Elementor, Squarespace o Wix.
Diseñadores web que no quieren tardar mucho en desarrollar webs sencillas con código
Profundicé y personifiqué cada una de ellas en dos personas, María, de 35 años, freelance de diseño que tiene sus side-projects montados, y Juan, de 32 años, que trabaja en un estudio de diseño web.
Identificando el problema
En este caso, estaba bastante claro el problema porque me veo bastante identificado, en ambos casos y es la principal ventaja que encuentro en Webflow.
Webflow quita límites a la hora de diseñar webs sin saber código, pero a la vez permite que se creen webs profesionales de manera mucho más rápida que tradicionalmente.
Y como hablábamos ayer con Bosco Soler en el podcast (Puedes escucharlo aquí), resolver tus propios problemas puede ser un buen punto de partida.
Definiendo la propuesta de valor
Una vez que esa persona está definida, pienso en qué es lo que va a hacer que esa persona se interese por el curso. Es decir, ¿qué se va a llevar de hacer el curso? ¿en qué le puede ayudar en su vida? ¿cómo le voy a resolver su problema?
Si no tienes esto claro de un principio, es probable que acabes construyendo cosas que realmente no tengan valor para tus usuarios, pero que a ti te lleve mucho tiempo desarrollar, o que directamente enfoques mal el curso desde el inicio.
En mi caso hay dos aspectos esenciales de mi propuesta de valor:
Construir webs sin código y sin limitaciones con Webflow
Crear webs 10x más rápido gracias a Webflow
Cada una de ellas, está orientada a una de las personas que antes comentábamos, y atiende a sus problemas identificados. Sin embargo, para llegar a estas dos propuestas de valor, escribí 30 variaciones en Notion.
Cuando mi cabeza no podía más, simplemente busqué aquellas que mejor resumían lo que quería crear y que mejor resonarían a mis “personas”.
Dando nombre al curso
Con toda esta información en mente, había que ponerle un nombre al curso. Simple.
Construye webs 10 veces más rápido con Webflow, sin saber código.
Con esto en mente, era la hora de preparar la estructura del curso.
Definiendo la estructura del curso
Tengo muy claro qué es lo que quiero enseñar en el curso. Sin embargo, en este caso, el orden de las lecciones creo que es realmente muy importante.
Si obvio una introducción a la metodología del diseño en Webflow, puede que haya gente que se salte información muy importante y al contrario, si esa introducción “teórica” es demasiado amplia, puede hacer que la gente abandone antes de llegar a las primeras webs del curso.
Eso sí que lo tenía claro. El curso debe estar centrado en construir páginas webs reales. Quiero que los alumnos de este curso salgan de él sabiendo construir las estructuras típicas de una página web (Barra de navegación, heros, secciones de contenido, formularios de contacto, footers…) y con las herramientas para crear proyectos más avanzados en el futuro.
A lo largo del curso, vamos a crear 4 páginas web, que recogen los distintos principios que quiero transmitir a lo largo del curso. Así como, de manera paralela, aprender el método de diseñar webs en Webflow y las mejores prácticas, que he aprendido en toda mi experiencia con la herramienta.
También es importante definir el precio al que se va a vender el curso. porque el grado de profundidad y de contenidos no será el mismo de un curso de 19€ que uno de 129€ como este.
Pienso que es un precio apropiado, debido a que realmente puede ahorrar mucho tiempo a aquellas personas que lo vayan a utilizar como su herramienta, y no es un precio demasiado exagerado como para que sea desproporcionado.
Decidiendo lo que es necesario para el pre-lanzamiento
Con la estructura clara, comencé a crear el contenido necesario para ese pre-lanzamiento, que decidí limitar en la introducción, onboarding y principios de diseño de Webflow.
Hasta que no estuviera ese contenido listo, no comunicaría nada. Me di un mes de plazo para terminar esa parte del contenido. Conseguí hacerlo finalmente en 3 semanas, dedicando un poco cada día.
Preparando la comunicación
Tan importante es crear un producto, como saber comunicarlo.
El diseño de producto trasciende más allá del producto (digital) en sí, si no que necesariamente debe incluir la manera de comunicarlo.
Un gran producto sin una buena comunicación, no será un gran producto.
Es por eso que dediqué un día exclusivamente a reflexionar y preparar los mensajes o Copys que utilizaría tanto para la Landing Page, como para la comunicación en redes.
El resultado, fue una Landing Page hecha en un sprint de 2 horas, que dista mucho de ser perfecta, pero es suficientemente buena (en mi opinión) y transmite todo lo que busco transmitir.
https://nocodehackers.es/landing/crea-webs-increibles-con-webflow
De manera paralela, generé todos los recursos visuales para el lanzamiento del curso - fundamentalmente Twitter.
Definiendo las ventajas del pre-lanzamiento y el ámbito
Quería limitar a los primeros usuarios a un número reducido, con los que ir perfilando el contenido el curso y poder tener un trato cercano.
Es por eso, que limité el número de plazas a 10. Después no habrá más pre-venta, y el precio pasará a ser para siempre, 129€ (Salvo alguna oferta puntual que aún no he decidido hacer)
Estos 10 usuarios tendrán un grupo privado dentro de la comunidad en el que podrán enterarse del avance del curso y compartir trucos, consejos y conocer a gente interesada de la misma manera que ellos en Webflow.
De la misma manera, reduje el precio del curso a 39€, un precio que me parece razonable para el contenido que aporta, (o que espero aportar). Después de estas 10 primeras plazas, y salvo que cambie de opinión, no habrá más descuentos, ni ofertas, y el curso pasará a costar 129€ - cuando esté terminado.
Comunicando
Decidí lanzar el curso en el twitter de Nocodehackers, a las 12:00 de un sábado. Tan buen/mal día como cualquier otro, pero simbólico para mi, puesto que se cumplen 2 meses desde que comenzó el proyecto.
Lo hice con un hilo en el que contaba las razones por las que era una pre-venta. Consiguió en total 878 impresiones y 87 interacciones; 3 retweets y 11 interacciones.
Este tweet atrajo a la web a 36 personas.
De esas 36 personas, el primer día compraron 5. Un 13,8% de conversión.
Cada vez que se vendía una plaza, anunciaba el número de plazas restantes con un gif majo.
El siguiente día por la mañana, publiqué otro tweet:
Con 464 impresiones y 84 interacciones, este tweet atrajo a 26 personas a la web, y finalmente, a las 7.36 pm, se vendieron todas las plazas. Un 19% de conversión.
Con esto, la pre-venta del curso quedaba cerrada, y los 10 primeros usuarios ya están dentro del curso, viendo las primeras lecciones y generando feedback.
¿Qué he aprendido?
He aprendido varias cosas de este pre-lanzamiento.
Lo primero, que la hipótesis que intentaba validar tiene tracción, suficiente como para que el curso sea viable, pero quizá no tanta como me imaginaba en mi cabeza. Siempre es bueno tener cifras que sean tan positivas como estas, pero habrá que ver como se trasladan en usuarios cuando el curso esté finalizado.
Lo segundo, que es importante hacer una comunicación efectiva del pre-lanzamiento y que probablemente habría tenido un mayor éxito de haber “calentado” a la audiencia durante un tiempo antes de lanzar el twitt.
Por último, que pre-lanzar es una experiencia increíble y que recomiendo a todo el mundo, porque la satisfacción de validar una hipótesis es increíblemente satisfactoria, y en caso de que no sea validada, el aprendizaje es también súper valioso, con una inversión en tiempo mínima, que se podrá reutilizar posteriormente.
¡Menudo post!
Si has leído hasta aquí, me encantaría que me escribieras a hola@vaughtton.com y me contaras qué te ha parecido, o si te ha servido de algo.
¡Nos vemos la semana que viene!